Crisis epiléptica
Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Aura, México - Actualizado el 15 de marzo 2023. (Tiempo de lectura: 5 minutos).
La crisis epiléptica es una afección neurológica que puede afectar a personas de todas las edades. Se caracteriza por la aparición repentina de convulsiones y otros síntomas que pueden ser aterradores tanto para la persona que los experimenta como para los que están a su alrededor.
Aunque puede ser aterrador, la crisis epiléptica es tratable y muchas personas pueden llevar una vida normal con el tratamiento adecuado.
En este artículo, hablaremos sobre los diferentes tipos de crisis epilépticas, sus causas, síntomas y tratamiento. También proporcionaremos información sobre cómo actuar en caso de presenciar una crisis epiléptica y responderemos algunas preguntas comunes sobre esta afección.
Tipos de crisis epilépticas
Existen varios tipos de crisis epilépticas, cada una con sus propios síntomas y características. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Crisis epilépticas focales: también conocidas como crisis parciales, estas convulsiones comienzan en una parte específica del cerebro. Los síntomas pueden variar según la ubicación de la convulsión en el cerebro, pero pueden incluir movimientos involuntarios en un lado del cuerpo, sensaciones extrañas, cambios en el estado de ánimo o problemas de memoria.
- Crisis epilépticas generalizadas: estas convulsiones afectan a todo el cerebro y pueden causar pérdida de conciencia y movimientos involuntarios en todo el cuerpo. Algunos de los tipos más comunes de crisis generalizadas incluyen las convulsiones tónico-clónicas (también conocidas como convulsiones gran mal), las ausencias y las mioclónicas.
- Crisis epilépticas no clasificadas: estas convulsiones no encajan en ninguna de las categorías anteriores y pueden tener síntomas únicos.
Causas de la crisis epiléptica
La crisis epiléptica puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:
- Lesiones cerebrales: una lesión cerebral, como una lesión por traumatismo craneal o una infección cerebral, puede aumentar el riesgo de crisis epilépticas.
- Trastornos genéticos: algunos trastornos genéticos pueden aumentar el riesgo de crisis epilépticas, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut.
- Enfermedades crónicas: ciertas enfermedades crónicas, como la diabetes o la enfermedad renal, pueden aumentar el riesgo de crisis epilépticas.
- Consumo de sustancias: el consumo de ciertas sustancias, como el alcohol o las drogas ilícitas, puede aumentar el riesgo de crisis epilépticas.
Síntomas de la crisis epiléptica
Los síntomas de la crisis epiléptica pueden variar según el tipo de convulsión y la persona afectada. Algunos de Los síntomas de la crisis epiléptica pueden variar según el tipo de convulsión y la persona afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Movimientos involuntarios: las convulsiones pueden causar movimientos involuntarios en todo el cuerpo o en una parte específica del cuerpo.
- Pérdida de conciencia: en algunos casos, las convulsiones pueden causar una pérdida temporal de la conciencia.
- Sensaciones extrañas: algunas personas pueden experimentar sensaciones extrañas durante una convulsión, como un sabor metálico en la boca o una sensación de mareo.
- Alteraciones emocionales: las convulsiones pueden causar cambios en el estado de ánimo, como ansiedad o miedo.
- Problemas de memoria: en algunos casos, las convulsiones pueden causar problemas de memoria a corto plazo.
Tratamiento de la crisis epiléptica
El tratamiento de la crisis epiléptica depende del tipo y la gravedad de la convulsión. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
- Medicamentos antiepilépticos: los medicamentos antiepilépticos pueden ayudar a prevenir las convulsiones en algunas personas.
- Cirugía: en casos graves, la cirugía puede ser necesaria para tratar la crisis epiléptica.
- Terapia ocupacional: la terapia ocupacional puede ayudar a las personas con crisis epilépticas a desarrollar habilidades y estrategias para manejar sus síntomas.
Cómo actuar en caso de presenciar una crisis epiléptica
Si presencia una crisis epiléptica, es importante actuar rápidamente para ayudar a la persona afectada. Algunas cosas que puede hacer incluyen:
- Mantener la calma: aunque puede ser aterrador presenciar una convulsión, es importante mantener la calma y mantener a la persona afectada segura.
- Proteger a la persona afectada: si es posible, coloque a la persona afectada en una posición segura y cómoda, alejando objetos peligrosos.
- No detener la convulsión: es importante dejar que la convulsión siga su curso, no intentar detenerla o forzar algo en la boca de la persona afectada.
- Buscar ayuda médica: si la convulsión dura más de cinco minutos, la persona afectada no se recupera rápidamente o hay signos de lesiones, es importante buscar ayuda médica de inmediato.
Conclusiones y recomendaciones del autor
La crisis epiléptica es una afección neurológica que puede ser aterradora para quienes la experimentan y quienes la presencian. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden llevar una vida
Normal y controlar sus síntomas. Si usted o alguien que conoce experimenta crisis epilépticas, es importante buscar ayuda médica y seguir las recomendaciones de un médico especialista. Con la atención y el cuidado adecuados, es posible manejar y tratar eficazmente la crisis epiléptica.
Acerca del Autor
La Dra. Rosana Huerta Albarrán es médica especialista en Neuropediatría por el Hospital Infantil de México Federico Gómez avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tienen un reconocimiento por la Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica A.C. por su gran aportación científica y personal en el desarrollo y fortalecimiento de la neurología pediátrica mexicana.