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Crisis convulsivas en adultos

Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Aura, México - Actualizado el 23 de febrero 2023. (Tiempo de lectura: 8 minutos).

Una crisis convulsiva en adultos es un episodio de actividad eléctrica anormal en el cerebro que causa contracciones musculares involuntarias. Esto puede provocar movimientos violentos y convulsiones, así como pérdida de conciencia.

Las convulsiones pueden ser causadas por diversas condiciones, como epilepsia, traumatismo craneal, enfermedades neurológicas, trastornos metabólicos, infecciones o fiebre. También pueden ocurrir como resultado de la abstinencia de drogas o alcohol, o por ciertos medicamentos.

Las crisis convulsivas en adultos son una actividad eléctrica anormal del cerebro

Tipos de crisis convulsivas en adultos

Existen varios tipos de crisis convulsivas en adultos, que se clasifican según la parte del cerebro afectada y la forma en que se manifiestan los síntomas. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Crisis convulsiva generalizada: afecta a todo el cerebro y puede causar convulsiones tónicas-clónicas, también conocidas como convulsiones gran mal. La persona puede perder el conocimiento, tener convulsiones musculares, morderse la lengua y tener pérdida del control de la vejiga o el intestino.
  • Crisis convulsiva focal: se limita a una parte del cerebro y puede causar síntomas como movimientos involuntarios, alteraciones de la conciencia, sensaciones extrañas, problemas de visión o dificultades del habla.
  • Crisis convulsiva ausente: se produce una breve interrupción del estado de conciencia, durante la cual la persona se queda quieta y mira fijamente, sin responder a estímulos externos.
  • Crisis convulsiva mioclónica: se presentan espasmos musculares rápidos y repentinos en una o varias partes del cuerpo.
  • Crisis convulsiva clónica: se produce una contracción muscular rítmica en todo el cuerpo.
  • Crisis convulsiva tónica: los músculos se contraen, lo que puede provocar una caída.
  • Crisis convulsiva atónica: se pierde el tono muscular, lo que puede provocar una caída repentina al suelo.

Causas de las crisis convulsivas en adultos

Las causas de las crisis convulsivas en adultos pueden variar y en muchos casos no se encuentra una causa específica. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Epilepsia: es la causa más común de las crisis convulsivas en adultos. La epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso que se caracteriza por convulsiones recurrentes.
  • Traumatismo craneal: un golpe fuerte en la cabeza puede causar daño cerebral y provocar convulsiones.
  • Enfermedades neurológicas: como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y otras afecciones del sistema nervioso central.
  • Trastornos metabólicos: como la hipoglucemia, la hipernatremia, la hipocalcemia o el síndrome de abstinencia alcohólica.
  • Infecciones: como la meningitis, la encefalitis o la sepsis.
  • Fiebre: algunas personas pueden desarrollar convulsiones febriles durante una fiebre alta.
  • Abstinencia de drogas o alcohol: la interrupción brusca del consumo de ciertas sustancias puede provocar convulsiones.
  • Tumores cerebrales: un tumor cerebral puede provocar convulsiones como uno de sus síntomas.

Síntomas de las crisis convulsivas en adultos

Los síntomas de las crisis convulsivas en adultos pueden variar dependiendo del tipo de convulsión y de la parte del cerebro que esté afectada. Algunos de los síntomas comunes incluyen:

  • Movimientos involuntarios: sacudidas o espasmos musculares, que pueden afectar a todo el cuerpo o a una parte del cuerpo
  • Pérdida del conocimiento: la persona puede quedarse inconsciente durante unos segundos o minutos.
  • Pérdida del control de la vejiga o el intestino.
  • Dificultad para respirar: durante la convulsión, la persona puede tener dificultades para respirar o respirar de manera ruidosa.
  • Sensaciones extrañas: algunos pacientes pueden sentir sensaciones extrañas en la piel o experimentar alucinaciones
  • Alteraciones del habla: la persona puede hablar de manera confusa o ininteligible durante la convulsión.
  • Problemas de memoria: después de la convulsión, la persona puede tener dificultades para recordar lo que sucedió durante la convulsión.
  • Confusión: la persona puede sentirse confundida o desorientada después de la convulsión.

Diagnóstico de las crisis convulsivas en adultos

El diagnóstico de las crisis convulsivas en adultos se basa en una evaluación clínica detallada, que puede incluir:

  • Historia clínica: el médico recopilará información sobre los síntomas que ha experimentado la persona, los antecedentes médicos y familiares, y los medicamentos que está tomando.
  • Examen físico: el médico puede realizar un examen físico completo para buscar signos de convulsiones o trastornos neurológicos.
  • Pruebas diagnósticas: pueden realizarse pruebas como una electroencefalografía (EEG), una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC) para evaluar la actividad eléctrica del cerebro o buscar lesiones cerebrales.
  • Análisis de sangre: pueden realizarse análisis de sangre para detectar trastornos metabólicos que puedan estar causando las convulsiones.
  • Vídeo-EEG: se trata de una prueba en la que se registra la actividad eléctrica del cerebro mientras la persona está siendo observada en video, lo que puede ayudar a determinar el tipo de convulsión que está experimentando.

Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de convulsión, para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. Un diagnóstico preciso puede ayudar a mejorar el manejo de la condición y prevenir futuras convulsiones.

Las crisis convulsivas en adultos con un tratamiento adecuado, harán que la persona tenga una vida plena

Tratamiento de las crisis convulsivas en adultos

El tratamiento de las crisis convulsivas en adultos depende de la causa subyacente de las convulsiones. Algunas de las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Medicamentos antiepilépticos: los medicamentos antiepilépticos pueden ayudar a prevenir futuras convulsiones. El tipo de medicamento utilizado dependerá del tipo de convulsión y de las necesidades individuales del paciente.
  • Cirugía: en algunos casos, la cirugía puede ser una opción para tratar la causa subyacente de las convulsiones, como un tumor cerebral.
  • Estimulación del nervio vago: se trata de una terapia en la que se implanta un dispositivo que estimula el nervio vago para prevenir las convulsiones.
  • Dieta cetogénica: una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas puede ayudar a reducir la frecuencia de las convulsiones en algunas personas con epilepsia.
  • Tratamiento de la causa subyacente: si la causa de las convulsiones es una afección médica subyacente, como una infección o una lesión cerebral, es importante tratar esa afección para prevenir futuras convulsiones.

Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de convulsión, para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. Un tratamiento efectivo puede ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir futuras convulsiones.

Prevención de las crisis convulsivas en adultos

La prevención de las crisis convulsivas en adultos depende de la causa subyacente de las convulsiones. Algunas medidas que pueden ayudar a prevenir futuras convulsiones pueden incluir:

  • Tomar medicamentos antiepilépticos según lo prescrito por el médico.
  • Evitar el consumo de alcohol y drogas recreativas.
  • Dormir lo suficiente y mantener un horario regular de sueño.
  • Evitar el estrés y practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
  • Identificar y evitar los desencadenantes de las convulsiones, como ciertos alimentos o patrones de luz parpadeante.
  • Tratar cualquier afección médica subyacente que pueda estar causando las convulsiones.
  • Buscar atención médica inmediata si se experimentan síntomas de convulsión.

Es importante trabajar con un profesional de la salud para identificar la causa subyacente de las convulsiones y desarrollar un plan de tratamiento y prevención efectivo. Con el tratamiento y la prevención adecuados, muchas personas pueden controlar sus convulsiones y mejorar su calidad de vida.

Conclusiones y recomendaciones del autor

Las crisis convulsivas en adultos pueden ser aterradoras y preocupantes, pero es importante saber que existen opciones de tratamiento disponibles. Si experimentas síntomas de una crisis convulsiva, busca atención médica de inmediato para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado. Con el cuidado adecuado y las estrategias de prevención, las personas que padecen crisis convulsivas pueden llevar una vida plena y activa.

Acerca del Autor

Foto de la Dra. Diana Gabriela Guerra García

La Dra. Diana Gabriela Guerra García la caracteriza por sobre todo su amor por los niños, la buena relación que establece con ellos y su interés por ayudarlos. Es egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM. Es médica Pediatra con subespecialidad en Neurología Pediátrica formada en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. Después de estos estudios decidió expandir sus conocimientos en epilepsia cursando estudios de Epilepsia en la Sociedad Española de Neurología.